Generar un equipo sólido implica un tiempo de maduración; la tan conocida frase: “Si quieres ir rápido, ve solo y si quieres llegar lejos ve acompañado” hace mucho sentido en esta ocasión, aunque me atrevo a dejarte este interrogante ¿Acompañado por quién?
.
Juntarnos para hacer algo, unirnos en una idea en común, reunir un grupo de gente o contratarla para que entre todos trabajemos, no alcanza; hay que ahondar en las profundidades de cada individuo, para saber que siente, que le duele, que necesita, que aspira, cuales son sus reales de deseos, sus verdaderas intenciones más allá de las manifiestas, conocer cuales son sus escala de valores y prioridades, conocer un poco más sobre sus hábitos, sus motivaciones, sobre aquello que le da bienestar y felicidad… y ahí ver si realmente podemos alinear nuestros intereses en pos de un propósito individual sumado aún propósito colectivo.
.
Muchos empresarios tal vez dirán no tengo tiempo para todo eso, o en los inicios de nuestra compañía no existían todas estas cosas raras; se trata de una transformación que el mundo actual exige para que las empresas puedan crecer y avanzar.
.
No se trata de un cambio, se trata de una transformación y también es verdad que no es lo mismo implementarlo en una pequeña empresa que en una de muchísimos colaboradores; lo que sí hay que dejar en claro y llevar tranquilidad, que toda transformación se realiza paulatinamente, en etapas como todo proceso. Lo relevante es empezar si ya estás en camino; si estás iniciando revisa todos estos puntos.
.
La necesidad de rápidas respuestas, de desconocer la gestión emocional y de comunicación dentro de los equipos, se torna en resultados poco efectivos, frustrantes para cada uno de los miembros.
.
Tener la información de lo que se debe hacer, no significa nada si no aprendemos como equipos a expandir nuestra capacidad de acción efectiva, por lo cual, te propongo que realices una observación objetiva de tu equipo y en primer lugar determines cual es su situación actual, segundo que destaques aquellos aspectos más favorables de los cuales te enorgulleces, tercero detecta las deficiencias que se originaron e incluso aquellas que tienen más antigüedad y prevalecen y cuarto qué estaría necesitando tu equipo para dar el primer pequeño paso para la transformación que te lleve a la efectividad.
.
Estos cuatro puntos, te aportaran claridad panorámica de la situación y ya tendrás la punta del ovillo por dónde empezar a actuar.
.
Si te ha servido este artículo, deja al pie tu aporte.
LORENA LERDA MENTOR COACH
RELACIONA T -Equipos de Impacto-
(Para capacitaciones o entrenamientos comunícate por WhatsApp o a través de los demás medios de contacto)